Baja la mirada. Examina. Analiza. Estudia. Escanea. Como un catador de vinos. Y frunce el entrecejo. Mala señal.
Como haciendo suspenso, como si detrás de él sonasen repiques de tambores, desliza las pupilas hasta que casi se chocan con las cejas (muy tensas). La mira está en el blanco. Desaprobación. La pobre está en problemas. Una gotita de sudor le hace cosquillas en la sien. Traga saliva.
Ambos se anclan en una sola mirada. Se preguntan quién hará el primer movimiento. Quién será la fiera, quién la gacela.
Vuelve a bajar la mirada. El rechazo es aún mayor. Imposible ser optimista. El inmundo, frío y descompuesto aroma de la fallida ofrenda le taladra la cabeza. Cierra los puños, clava las uñas en la palma de la mano hasta hacer sangre. Las venas están que revientan por el cuello. El rechinar de los dientes careados y amarillos marca el ritmo de los latidos de los corazones.
Ella junta las manos y entrelaza los dedos por debajo del vientre. La piel, verde de pálida. Transpirada. Los labios se agrietan. Hace ademán de humedecérselos con la lengua pero ésta está seca y áspera como la de un gato. Un remolino le hace un hueco en el estómago. Se mea encima. Se enchastra las piernas. Después lo limpia, ahora teme por su vida.
Él se incorpora, apoyando los puños sobre la mesa de plástico de oferta. No ha vuelto a levantar la mirada. Los ojos están ocultos. Ella sólo ve su irregular calvicie. Los granitos de la cabeza.
Arroja la ofrenda contra la pared, haciéndose ésta trizas y manchándolo todo de rojo. Fue un destello seco. Potente. Los oídos zumban. Los cuerpos permanecen estáticos.
Vuelven a clavarse las miradas. Los corazones dan un salto hasta estancarse en la garganta. Él abre los labios. Le tiembla la comisura izquierda.
-Los ravioles están fríos, puta.
¡Fuerza, Zabaleta!
ResponderEliminarExcelente, realmente. Asusta.
ResponderEliminarPor suerte no es un blog privado... Esto es algo tan disfrutable, la calidad de las palabras aqui expuestas demuestran evidentemente un desborde de chispa y elocuencia... Me cagué de la risa
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