
jueves, 1 de septiembre de 2011
Informe de una tragedia.
Reflexiona acerca de su intolerancia, y se basa para ésto en la indignación que le produce abrir ese libro de tantas páginas, sumirse en el mismo y caer en cuentas de que el tiempo no correrá lo suficientemente despacio como para exprimir las letras del libraco en un embudo, tragárselas como en una jarra loca y sentirse satisfecho habiendo leído lo vital en su escritorio de madera brasileña, se frustra al tener responsabilidades y actividades en las que emplear las horas futuras, se le van las ganas de vivir y piensa en meter la cabeza en el horno, pues la idea de abandonar el libro antes de terminarlo es terrible e imposible de aplicar a la realidad, algo así como hacer entrar un alce en una casita para nenes, tirarse en una piscina de gatitos sin aplastar ninguno ó borrar System 32; ¿qué hacer?, arranca la pintura de las paredes, se sienta en un rincón, esconde la cara entre las rodillas, apretadas contra el pecho, y apoya las manos tras la nuca, duerme y cae en cuentas de que empleó segundos, fracciones de los mismos, minutos e incluso horas soporeando sin sueño, perdió las cintas de una escena de su vida en un proyector en mal estado, catástrofe emocional, en la tele anuncian la muerte de Candela, ¿a quién le importa?, pues a todos, pero el libro sigue sin terminarse, las agujas del reloj le hacen pito catalán mientras aceleran su paso y se niega tolerar la imposibilidad de ejercer su voluntad, en ese caso, piensa, ejercerá no su voluntad si no su rebeldía y saldrá a caminar mientras le levanta el dedo mayor a sus responsabilidades, que qué trabajar, que qué estudiar, que qué comprar un litro de leche y nada de abuelita en problemas, yo me voy por ahí a pisar el césped que no se debe, a no entregar el boleto al inspector del colectivo y a hacer escándalos por la inadmisión de monedas de un centésimo; el caos se apodera de la ciudad, o bien, del barrio, o tal vez de la manzana, los almaceneros se confunden, un psicópata manosea las berenjenas y destapa las pastas de dientes, los policías entran en acción, él no es cliente pero entra al baño igual y arroja el papel en el water y no en la papelera, las leyes son violadas, el gobierno cae, golpe de estado, la democracia es historia, el espíritu libre del pensador es machacado, y el marcador no se moverá de la decimoséptima página.
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