domingo, 31 de octubre de 2010

Infeliza.

Desde que me hice un Twitter, me es imposible pensar en algo para escribir con más de 140 caracteres.



Lo popular es nocivo. 



martes, 26 de octubre de 2010

No entendí.

Me pregunto en dónde quedaron las épocas de los góticos solitarios y melancólicos, excluídos por sus pares al ser confundidos con macumberos en los centros educativos.
Esos adorables darkis que se sentaban en el fondo del salón de clases, escuchando bandas con mayor potencial que My Chemical Romance, y ni chistaban cuando arremetían contra ellos con la clásica lluvia de papeles, la cual traía consigo en los peores casos alguna desubicada mochila o un intimidante cascote.
Pero, ¿ahora resulta que los emos de moda se relacionan perfectamente con sus compañeros de clase "normales", esos seres que visten *Príli* y calzas ajustadísimas, o bien camperas *Nái* talles XXXL y calzado deportivo-muy-deportivo? ¡Sí! ¡La morralla, el auge de la marginalidad, el opio de la sociedad, el colchón de frutas que nadie quiere en su yogurt!
En serio, desde cuándo se ven fotos de chicas con piercings en los labios y un flequillo lamido tapándole el ojo haciendo "dedito pa'rriba" entre una panda de malvivientes con camisetas a rayas negras y amarillas?
No es ético, aquel que de negro viste debe abstenerse de todo relacionamiento con personas que no compartan su estética, sus gustos musicales, o bien su estilo de vida en general. Aquel que de negro viste no debería fraternizar con aquellos que de negro no visten. De lo contrario, se vuelve demasiado confuso, ¿desde cuándo se es tan tolerante? Para hacer sociales mejor que se tiñan de rubio, se calcen un par de zapatillas deportivas-muy-deportivas, cacen un rallador de queso y se vayan pal' baile, a ser igual a todos! :troll:



"¡Oh, el dolor, suicide is the only solution!"
(No entiendo qué hacen esas chinadas en el extremo superior izquierdo de la imagen, pero bueh)



domingo, 24 de octubre de 2010

Koreanos (o coreanos?)

Odio a los koreanos.
Y odio aún más a la gente que gusta de los koreanos.
No, mentira. Los odio a ambos por igual.

domingo, 10 de octubre de 2010

El unicornio.



Llegó un buen día cuando menos lo esperaba
Volvía a casa siguiendo con la vista, del Diablo una baba
A las tres en punto de la mañana no hay alma que la calle atraviese
Cómo iba a imaginarme que Jesús, Alá o Azathoth, al fin mi deseo concediesen

Como un terremoto, la acera comenzó a vibrar
Lo que en ese momento era un ordinario cielo de estrellas salpicado
Por una asalmonada centella fue engarzado
Y en torno a la misma, miles de destellantes y coloridos luceros se fueron aglomerando.

No puedo describir lo que en ese momento era mi cara de pasmada
El mismísimo suelo se abría por el filo de una uña de rayo
De la grieta una daga se engendraba, colérica, al aire se dirigía su tenaz puñalada
Cómo podía esto estar pasando, en tan mediocre barrio uruguayo?

Tenía de un momento a otro delante de mis desorbitados ojos
un esplendoroso percherón como de cobalto.
Pero prestando algo más de atención, de un equino corriente estaba este bicho lejos
pues lucía un prodigioso cuerno en la frente, bien a lo alto.

Fue uno de esos momentos, en los que uno no sabe si cordialmente acercarse o despavorido escaparse
Es que de seguro usted, amigo, no sabría reaccionar
si la afilada mirada de esta bestia de arriba a abajo lo analizase
Atiné pues a mi temblorosa mano sobre su hocico apoyar.

Suspiré de sosiego y felicidad
al notar que la criatura rogaba como perro por un poco más de mimo
Por cada caricia, la confianza aumentaba rapidísimo
y no dudé en trepar a su lomo, para galopar rumbo a la ciudad.

Para alimentar mi cósmico estupor
los pesados cascos de la acera se estaban despegando
Tal como en las alucinaciones del sopor
Jinete y palafrén, sobre las copas de las higueras se marcharon volando.

Apuesto la vida a que nadie ha visto lo que yo
La Torre de Antel del tamaño de un cobayo
Los tejados de los antiguos edificios con milímetros de anchura
¡Era la ciudad de Montevideo a incontables metros de altura!

El tiempo voló más rápido que nosotros
Transformóse la ciudad en un caótico hormiguero.
Aterrizó la criatura a reposar, sin importar la mirada de los otros.
Pero yo sabía que todo aquello olía a mal agüero.

Al lomo de semejante fiera por 18 de Julio
De los transeúntes todo podía decirse, menos que estaban complacidos
Arrasó a nuestro paso un torbellino de confusión y gritos de auxilio
Padres Nuestros y Ave Marías taladraban nuestros oídos.

"Abran fuego", dijo el oficial luego de haber reventado mi corcel bajo el peso de sus cascos
el cráneo de un mocoso bastante cargoso
Una ráfaga de proyectiles esquivamos de puro asco
Ordené entonces al pobre potro, "vámonos ya de este barrio pulgoso".

A mi unicornio una buena vida me fue imposible darle.
Pecado eterno será no haber podido protegerlo
Del pueblo que su vida a hachazos llegaron a arrebatarle.
Y ni hablar de los jueces, que encima me encajaron todo el chirlo.

No sin olvidarlo, pediré otro animalito para esta Navidad
Hasta entonces el pueblo pagará en manos de mi machete.
De seguro otra criatura no le costará engendrar a esta tan generosa entidad.
Pero creo que seré ambiciosa y encargaré esta vez, un Wyvern del que ser jinete.

F-f-f-fail.

martes, 5 de octubre de 2010

Los borrachos que juegan a los planetas.

"Tú serás el Sol. El Sol no se mueve. Esto es lo que hace (emana luz).
 Tú serás la Tierra. La Tierra empieza aquí, y se va moviendo alrededor del Sol.
Y ahora, daré una sencilla explicación que los ayudará a comprender por completo el significado de la inmortalidad. Lo único que les pido, es que caminen conmigo por el Infinito, el cual consta de quietud y paz; forman un reinado de infinito vacío. Imaginen esto en ese infinito sonoro silencio, todo en una oscuridad impenetrable.
 Al principio no notamos los sucesos de los que somos testigos.
La luz brillante del Sol, siempre emana su luz y su calor sobre este lado de la Tierra. Y estamos aquí, de pie, en su esplendor. 
Ésta es la Luna. La Luna gira alrededor de la Tierra. 
¿Qué pasa? De repente vemos el disco de la Luna, sobre la esfera ardiente del Sol. Hace una mella. Y esta mella, la sombra oscura, se hace más grande, y más grande. Y como esta cubre al Sol cada vez más, poco a poco sólo una media Luna del Sol permanece, una media Luna deslumbrante. Y poco más tarde, digamos a la una de la tarde, el más dramático giro de los acontecimientos sucede. En este momento, el aire se torna frío. ¿Pueden sentirlo? El cielo se oscurece, y después todo se vuelve oscuro. 
Los perros aúllan, los conejos se encorvan, el ciervo corre asustado, corre en estampida. Y en este horrible e incomprensible crepúsculo, aún los pájaros están confusos, y van a posarse en sus ramas. 
Y luego... completo silencio. Todo lo que vive está quieto.
¿Las colinas se irán apagando? ¿El cielo caerá sobre nosotros? ¿La tierra se abrirá bajo nuestros pies? No lo sabemos. No lo sabemos, un eclipse total nos ha encontrado por casualidad.
Pero...
...No necesitamos temerlo, éste no es el final, ya que a través de la esfera encendida del Sol, lentamente, la Luna nada alejándose. Y el Sol estalla de nuevo hacia fuera, despacio, viene luz otra vez, y el calor otra vez inunda la Tierra. 
Una emoción profunda se apodera de cada uno. ¡Hemos escapado del peso de la oscuridad!"



Werckmeister Harmonies