lunes, 21 de febrero de 2011

Ímou.

"Y si por esas cosas de la vida llegásemos a volver a cruzarnos, pediría carente de mucha ambición, ser capaz de comprimir el abrazo previo al ultimatum en un sólo recuerdo para que la presión del mismo perdure por lo menos hasta que semejante amparo no me sea tan imprescindible."

domingo, 20 de febrero de 2011

No se pudo entregar el mensaje siguiente a todos los destinatarios

Dice que chorrea carisma, dice que emana elocuencia por cada uno de los poros, que es capaz de entablar una conversación interesantísima acerca de la cría de lombrices de tierra hasta con aquel que se esconde debajo de la cama con un chumbo para evitar fraternizar con nadie, y también que no le costaría tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar.
Dice también que es capaz de todo esto porque es mejor que los demás, que desde pequeñito era alabado por su inteligencia y a la vez fuerte personalidad, todas esas cosas que a nadie le pasan, porque lo más probable es que, si uno tuvo la osadía de leerse la bibliografía de Karl Marx y encima comprenderla, será incapaz de ponerla nunca jamás, y por otro lado, si a uno lo dejan entrar gratis al puticlub de moda por el hecho que la propia presencia atrae clientes, será incapaz de reconocer la existencia de otros escritores que no se llamen Stephanie Meyer.
Sugiere ser el guapo definitivo, el mandamás de los uíners, el que no llora por nadie porque puede tener en la palma de la mano a quien sea que le llame mínimamente la atención. E, increíblemente, el entorno lo cree capaz de ello. Lo idealizan, están convencidos de que es digno de la admiración del más intelectual y de la envidia del más popular. Y él dice que va caminando, tranquilo, tiene sus amigos que escogió en su momento, rigurosamente, no fuese cosa de que se equivocase y tuviese alrededor algún ser inferior que no valiese la pena dirigirse la palabra con. Sus amigos son geniales porque él es genial. El que diga lo contrario ligará como mínimo una lluvia de cascotazos y baldozas, sin contar la defenestración previa.
Dice que por el momento no encuentra y que posiblemente no existe nadie con quien desee compartir una relación romántica que se encuentre a su altura, a su nivel, en su sintonía, que no le sirven los bagayos que le revolotean, y que por eso mismo sigue caminando con un ejército de pasmados siguiéndole el traco y festejando todo lo que dice.
Pero aparece un ser ahí y no le permite seguir su camino. Su panda de pasmados averiguan todo sobre el ser, y a raíz de esta información cae en cuentas de que el ser le gusta, le gusta porque está a su nivel, está a su nivel y se obsesiona, quiere saber más de él, pero el susodicho desaparece y aparece en otro lado, no quiere nada con la vida, no quiere nada porque es superior, y el otro lloriquea y se histeriza por un rato, lo toma por el cuello y lo sacude, vocifera y lanza improperios, le ordena que le ame, le exige que entablen una conversación que de antemano sabe que no tendrá sentido, lo revolea de los pelos y lo revuelca por el suelo, le patea la cabeza y quiere que no sea superior, que descienda a su nivel porque de ninguna manera en este lugar alguien es más inteligente que él, y nunca jamás nadie osará negarle la palabra, pero el ser yace en el suelo sin vida. El ejército de pasmados se desbanda, y el ahora insignificante, introvertido y carente de encanto alguno ex-pez gordo, se escabulle por ahí a buscar algún alma perdida para rogar un cruce de palabras.

viernes, 18 de febrero de 2011

Cuchifai.

"Hola"
Antes, esta entrada era una estupidez emo, inconscientemente dedicada a alguien que no encaró. Ahora, es solamente una estupidez.

Gracias.

viernes, 11 de febrero de 2011

Guys...


...




Tenía que decirlo...